37 días para irme y aun no se a donde voy. Esto es un estrés continuo, estoy más agobiado que Lola Flores en la boda de Lolita .( JAJA) . Pues nada, ya estamos ahí casi, a las puertas de un año fuera de casa y que posiblemente vaya a ser uno de los mejores de nuestras vidas, a las puertas del cambio, de dejar atrás todo lo que llegamos a tener durante 16 años y de buscarnos otra vida lejos de casita.
Ya puedo sentirme algo más americano... o bueno, ya puedo sentirme algo americano, que ya tengo el visado aprobado y estampado en el pasaporte, que todo hay que decirlo, queda muy bonito así de colorido y no tan soso como acostumbra a estar.Y como no, en esta primera entrada tengo que mencionar la grandeza del viaje a Madrid, donde conocí a muchos de los que van a ser mis próximos compañeros y me lo pasé genial con los que ya conocía.
La verdad es que no quiero irme, no me malinterpretéis, me muero de ganas por pisar tierras americanas, pero no quiero irme porque se que algún día se va a acabar y lógicamente, cuanto más tarde en empezar más tardará en acabar.Eso lo tengo muy presente gracias a las chicas de este año que tenían blog, que estos días los están acabando y me hacen pensar que en un año o estaré igual pero bueno, durante todo el año me han amenizado la espera contando sus aventuras con los yankees ( Fromvigo2seattle, 365diasenseattle y 10monthsintheusa).
En fin, que no es hora de ponerse sentimental que aun queda un muy largo camino por recorrer y estoy seguro de que me voy a llevar muchas sorpresas aunque , por lo menos, el primer paso ya lo hemos dado
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